Ingredientes (relleno):
2 zanahorias
1 trozo de seitán
Medio puerro
1 pimiento
3 dientes de ajo
½ cebolla
½ brócoli
1 bote de tomate triturado pequeño
Ingredientes (masa):
Normalmente la hago con harina, agua, sal y aceite pero esta
vez he utilizado una masa de hojaldre comprada, que la verdad, muchas veces es
más recurrente por su rapidez y su textura.
Si queremos hacerla casera, simplemente necesitaríamos
mezclar 2 partes de harina con una parte de agua y aceite (mitad y mitad),
echarle sal, dejar reposar media hora y amasar bien fina
Elaboración:
Antes de nada, saca la masa del congelador para que se vaya
descongelando mientras haces el relleno.
Se cortan todos los ingredientes en trozos, no
necesariamente demasiado pequeños. La zanahoria la he cortado en tiras para que
sea más fina y se haga mejor, pero cada un= que la haga a su gusto.
Preparamos una sartén grande y calentamos un chorro generoso
de aceite. Añadimos el ajo, la cebolla, el puerro y la zanahoria y rehogamos durante 5
minutos.
A continuación añadimos el seitán y el pimiento. Aquí hay
que ir moviendo progresivamente haciendo que el seitán coja color por todas
partes. Cuando así sea, añadimos el brócoli y movemos durante 3 o 4 minutos
todo a fuego medio.
Por último, encendemos el horno para precalentarlo, al
máximo de grados que tenga y añadimos el tomate triturado. Echamos un puñado de
sal y un poco de azúcar para la acidez del tomate y así, a fuego medio, dejarlo
calentar, dándole vueltas de vez en cuando, hasta que se haya frito el tomate,
cuando ya veas que no queda líquido sino espeso.
Se añade todo esto a la parte de abajo de la masa, ya puesta
sobre un papel de horno en la bandeja y se cubre con la otra parte de la masa,
uniéndola por los bordes aplastándola con un tenedor.
¡ BUEN
PROVECHO!
